La Fiscalía de Bolivia giró una orden de aprehensión contra Evo Morales por no presentarse a declarar en un caso por estupro, trata y tráfico de personas.

La Fiscalía de Bolivia giró una orden de aprehensión contra el ex presidente Evo Morales por no presentarse a declarar en un caso por estupro, trata y tráfico de personas, que involucraría a una menor de edad con la que habría mantenido una relación.

“Lo que corresponde es eso, sacar el mandamiento de aprehensión ya que ellos (Morales y los otros investigados) han sido notificados debidamente sin ninguna vulneración de ninguno de sus derechos”, dijo Sandra Gutiérrez, fiscal departamental de la región sureña de Tarija.

El líder indígena, de 64 años de edad, había sido citado a declarar a la fiscalía de Tarija; sin embargo, su abogado Nelson Cox anticipó que Evo Morales, que tilda de “una mentira más” los señalamientos, no se va a presentar porque considera que la investigación es “ilegal”.

El escándalo que podría poner tras las rejas al influyente líder cocalero se remonta a 2015, cuando, según la denuncia que indaga el ministerio público,  Morales se involucró con una menor de 15 años con quien tuvo una hija en 2016.

La fiscal Sandra Gutiérrez ya había ordenado la detención del ex presidente de Bolivia el 26 de septiembre, pero la orden fue anulada por una jueza que aceptó un recurso del exjefe de Estado. 

Gutiérrez, quien fue removida y restituida en su cargo, reabrió la causa contra Morales no solo por “estupro” -que implica acceso carnal con menores de 14 a 18 años-, sino que añadió al expediente la presunción de trata y tráfico de personas. 

Según el escrito que sustentó la orden de aprehensión anulada por la justicia, los padres de la menor la inscribieron en la “guardia juvenil” de Morales “con la única finalidad de escalar políticamente y obtener beneficios (…) a cambio de su hija menor”, lo que configuraría el delito de trata de personas.

El jueves el ministro de Justicia, César Siles, advirtió que la fiscalía, conforme la normativa penal, debería ordenar el arresto de Morales en caso de que no cumpliera la citación a declarar. 

“Cualquier orden de citación señala en su texto que, en caso de incomparecencia, se expedirá el mandamiento de aprehensión”, señaló Siles. 

Morales acusa al gobierno de Arce de reactivar el caso como parte de una “persecución judicial” para sacarlo de la carrera por la nominación del oficialismo para las presidenciales de 2025.

En un mensaje en X, sostuvo que el gobierno reabrió el caso para detenerlo e incluso “acabar” con su vida

“El objetivo es descabezar al movimiento popular boliviano. Todo es producto de la desesperación del gobierno que no tiene ninguna respuesta a la crisis (económica) y tampoco tiene ninguna posibilidad electoral”, agregó.