Esas fortunas inexplicables muy explicables

Por Sergio Mejía Cano

Sucede en ocasiones que, cuando señalan y acusan a un funcionario o servidor público de enriquecimiento ilícito o irregular, sale avante danto algunas autoridades que no hay pruebas al respecto; pero, también hay voces que aducen que, si bien los acusan de enriquecimiento ilícito o por corrupción, no los están acusando de tontos, ya que sobre estos acusados se dice que cuentan con grupos de contadores y asesores que les indican cómo hacer las cosas para que no haya evidencias de sus malversaciones o cualquier tipo de fraude o corrupción.

Sin embargo, para el común denominador de gran parte de la población, ¿qué más pruebas se requerirían si la mayoría, si no es que, de todos estos funcionarios o servidores públicos, cuando su nivel de vida cambia radicalmente? Pero no nada más de los entes antes mencionados, sino también está el claro ejemplo de muchos de los líderes sindicales a lo largo de la historia de nuestro país desde que iniciaron los sindicatos; por lo que surge la pregunta: ¿habrá alguien que conozca o sepa de algún dirigente sindical viva en casa de interés social o del Infonavit, que se trasporte en camión, combi, bici o motocicleta o en algún automóvil de modelo atrasado y modesto? Igual, ¿se conoce a un funcionario o servidor público, así como algún dirigente sindical que tenga el mismo nivel de vida de sus representados? O caso contrario, ¿Qué un trabajador pueda viajar al extranjero para disfrutar de sus vacaciones?

El caso del que fuera secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón Hinojos (2006-2012) está dando mucho de qué hablar, sobre todo de una fortuna que se dice rebasa los 700 millones de dólares, ¡de dólares y no de pesos! Así que ¿de dónde y cómo?

Muchos casos se han documentado de políticos y funcionarios hoy de mucho renombre y muy respetables que, antes de entrar a ocupar un cargo vivían modestamente y que algunos de ellos hasta debían la hipoteca de sus casas; pero que después de pocos años su nivel de vida había cambiado radicalmente a tal grado de que según se dice, algunos de ellos han logrado asegurar el sustento de sus familias hasta por cinco generaciones o más.

Muchos de estos personajes ya han abandonado físicamente este mundo en total impunidad, ¿por qué la mano de la justicia nunca los alcanza? Pues precisamente por ser corruptos, pero no tontos ni idiotas en ninguna forma, de ahí que, en vez de que alguna vez se les llegue de señalar como corruptos se les considere como personas muy respetables. Sin embargo, si oficialmente se consideran personas respetables, no así para la mayor parte de la ciudadanía, en donde buena parte de varios sectores de la sociedad quedan para siempre como gente de lo peor.

Así que, como el tema de Genaro García Luna sigue dando y seguirá durante un buen tiempo mucho de qué hablar, hay personas que afirman que qué bueno que García Luna fue apresado y sentenciado en los Estados Unidos, porque si su caso se hubiera llevado en México, en este momento ya estaría libre y con la posibilidad de hasta que se le ofrecieran disculpas y, en caso de que se le hubiese confiscado algo, ya se lo hubieran regresado, tal y como sucedió con Raúl Salinas de Gortari, el famoso hermano incómodo, quien después de haber permanecido un tiempo preso, salió libre y se le regresaron los bienes que se le habían confiscado, así como sus cuentas bancarias que tenía en México y en el extranjero. Lo triste de este caso, es que a pesar de la infinidad de pruebas en su contra y hasta confirmando que utilizó otros nombres para abrir algunas de esas cuentas bancarias, como pasó en Suiza, así como cuando al hacer cuentas se dijo que así no haya gastado ni un cinco desde que inició su vida activa hasta el momento en que fue detenido, aun así no hubiera podido llegar a tener ni la mitad de dinero que llegó a acumular, sobre todo, en el sexenio de su hermano, Carlos (1988-1994).

Se dice que el líder petrolero, hoy ya desaparecido, Carlos Romero Deschamps llegó a acumular una fortuna muy considerable no por su trabajo como empleado petrolero y sin ser rico de abolengo, sino que su fortuna se fue acumulando después de haber sido impuesto como líder sindical en lugar del también malogrado, Joaquín Hernández Galicia, más conocido en el bajo mundo sindical como La Quina; aunque este último si sufrió pena corporal por haber salido mal con Carlos Salinas de Gortari, no así Romero Deschamps, quien se fue totalmente impune y sin que se le decomisara ni un cinco.

Sea pues. Vale.