El hombre, quien ha sido identificado solo como John Doe afirmó que Sean Combs lo drogó y después procedió a “pasar su cuerpo inconsciente como si se tratara de un regalo o un festín sexual” entre sus invitados.

Fue a penas ayer cuando una nueva ola de cinco demandas contra Sean “Puffy” Combs por agresión sexual se sumaron a las acusaciones que enfrenta el rapero y en donde se incluyó la denuncia de una mujer que aseguró hacer sido abusada por el músico y dos celebridades más durante una de sus famosas y escandalosas fiestas cuando solo tenía 13 años de edad.

Este martes se detalló el contenido de una de las nuevas acusaciones contra el productor musical, en esta ocasión se trata de un hombre, un entrenador personal y quien aseguró, haber sufrido abuso sexual por parte del rapero y de otras figuras de la farándula, al igual que la mujer de la última demanda.

El hombre, quien ha sido identificado solo como John Doe afirmó que Sean Combs lo drogó y después procedió a “pasar su cuerpo inconsciente como si se tratara de un regalo o un festín sexual” entre sus invitados a una de sus fiestas alocadas.

John Doe detalló cómo Combs y otros supuestamente lo “drogaron y agredieron sexualmente repetidamente” en una fiesta posterior a una entrega de premios en la mansión del magnate de la música en Los Ángeles el 27 de junio de 2022.

“Mientras estaba inconsciente y fuera de ella, los individuos en la fiesta obligaron al demandante a realizar actos sexuales con hombres y mujeres… Estos individuos, incluido Combs, básicamente pasaron el cuerpo drogado del demandante como si fuera un regalo de fiesta para su disfrute sexual'”, se lee en la demanda presentada por el abogado Tony Buzbee.

El entrenador personal, que vive en California, conoció a Combs, de 54 años, a través de una clienta diseñadora de moda que dijo que le había mostrado al rapero sus videos de entrenamiento, posteriormente, el rapero lo contrató como su entrenador personal.

El abuso ocurrió, de acuerdo con la víctima, luego de que el diseñador de moda anónimo lo invitó a una “fiesta exclusiva posterior a la entrega de premios” en la casa de Combs en Hollywood Hills, una decisión que esperaba lo ayudaría a mezclarse con las estrellas y avanzar en su carrera.

Recordó, además, que la noche de la fiesta lo recogieron en un automóvil particular y le pidieron que firmara un acuerdo de confidencialidad, tras aceptar, le entregaron un refresco de tequila con jugo de arándano y le indicaron que lo bebiera para tener acceso a la fiesta.

Fue entonces cuando pudo ingresar a la fiesta y a un cuarto exclusivo en donde observó a otras celebridades teniendo sexo en grupo, sin embrago, poco después comenzó a sentirse desorientado y perdió la consciencia.

El entrenador fue víctima de abuso sexual por parte de Diddy y otras celebridades, hombres y mujeres por igual, aunque no mencionó de quienes se trataba.

Tras perder el conocimiento por completo, el hombre despertó afuera del lugar, sin su teléfono y sumamente desorientado, además, asegura que ese episodio le provocó un grave daño psicológico y la pérdida de muchos recursos financieros a causa del trauma.

Combs ha negado las acusaciones reiteradamente, mientras sus abogados lo han respaldado diciendo que él nunca agredió sexualmente a nadie y que la “avalancha de documentos” más reciente no era más que “claros intentos de conseguir publicidad”.

El músico se encuentra actualmente encarcelado en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn en espera de juicio por cargos de tráfico sexual.