El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena se descarta como candidato para un cargo que dependa del apoyo popular y señala que la renuncia no implica aceptar la Reforma Judicial

Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena solicitó hoy, 29 de octubre de 2024, su renuncia como ministro de las Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a través de un escrito dirigido al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, así como a los y las senadoras de la República.

Gutiérrez Ortiz Mena refirió que el 27 de noviembre de 2012 aceptó la distinción de servir como ministro de la SCJN, pero ahora se enfrenta a una reforma constitucional que acorta su mandato para el cual fue investido.

Hoy me enfrento a una reforma constitucional que acorta el mandato para el cual fui investido. Se me presentan dos opciones: someterme a un proceso de elección popular o presentar mi renuncia. No me considero un candidato adecuado para un cargo que dependa del apoyo popular.

Señaló que si bien su trayectoria y capacidades lo califican para la judicatura, es en esa labor donde la función no consiste en validar la voluntad de las mayorías sino en resguardar los derechos de quienes más lo necesitan.

Renuncia no implica aceptación de la reforma 

Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena indicó que presenta su renuncia dentro del plazo establecido en el séptimo transitorio de la reforma, “no por haber descubierto en mí una vocación repentina por la puntualidad, sino porque la norma es clara: si no renuncio en tiempo, entraría bajo la hipótesis del tercer párrafo del artículo 98 de la Constitución, que exige causa grave para justificar una renuncia extemporánea”.

El ministro subrayó que su renuncia no implica una aceptación tácita de la constitucionalidad de la reforma.

“Procedo conforme a la presunción de validez que toda norma merece mientras no sea revocada por un tribunal competente. Pero, como tantas cosas en el derecho, esa presunción es provisional, frágil y tal vez destinada a desaparecer cuando la Corte emita su juicio final. Hasta entonces, seguiré las reglas vigentes”, indicó el ministro.

Señaló que por respeto a la Constitución que juró defender, su renuncia surtirá efecto el 31 de agosto de 2025 y hasta ese día continuará cumpliendo sus responsabilidades con la misma integridad que ha intentado mantener desde su primer día en este cargo.

Renuncio, no como quien abandona una tarea inconclusa, sino como quien entiende que los cargos públicos son préstamos temporales, conferidos para ser desempeñados con decoro mientras dure el encargo.

Finalmente, el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena manifestó que el único lujo que se permite al dejar este puesto es hacerlo con la serenidad de haber sido fiel a los principios constitucionales que guían esta labor. 

Al final, el verdadero triunfo no es aferrarse al cargo, sino saber cuándo dejarlo con gracia, consciente de que nadie es indispensable, solo libre.