México marca un avance significativo en la investigación espacial gracias al exitoso envío del “MCB-1”, el más reciente experimento de tecnología avanzada, que ha sido transportado a la Estación Espacial Internacional (EEI) en la misión CRS-31 de Space X, la compañía dirigida por Elon Musk. Este dispositivo, desarrollado por el equipo científico “Mat X Space”, compuesto por jóvenes mexicanos, representa un avance técnico nacional en la experimentación y desarrollo de materiales espaciales con aplicación en futuras misiones.
El “Mecanismo Compatible Biomimético-1” (MCB-1) es un sistema de memoria térmica de forma, un material de alta inteligencia estructural inspirado en la biología terrestre. Este innovador diseño buscará validar su capacidad para soportar condiciones extremas en el espacio, en un ambiente de pruebas controlado por la EEI en el módulo “MISSE” (Materials International Space Station Experiment) de Aegis Aerospace. Este laboratorio orbital tiene como objetivo evaluar la resistencia y longevidad de materiales y dispositivos sometidos a temperaturas variables y radiación cósmica, que van desde los -100°C hasta los 120°C.
El lanzamiento tuvo lugar el 4 de noviembre desde Cabo Cañaveral, impulsado por el cohete Falcon-9 de Space X a las 20:29 horas (centro de México), con el “MCB-1” miniaturizado a 8.180 gramos y medidas de 25.4 mm por lado. La Agencia Espacial Mexicana (AEM), en coordinación con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), anunció que el dispositivo permanecerá seis meses en la EEI, donde se evaluará su desempeño en un contexto de intemperie espacial que pondrá a prueba sus cualidades mecánicas extraordinarias.
El diseño biomimético de “MCB-1” imita la estructura muscular natural, un aspecto crucial para enfrentar el desgaste provocado por el entorno espacial. Esta aproximación se centra en crear materiales inteligentes que puedan adaptarse, fortalecerse y mantenerse funcionales en condiciones adversas, una característica esencial para futuras misiones satelitales y, eventualmente, exploraciones en suelo lunar.
El proyecto “MCB-1” ha ganado visibilidad y reconocimiento internacional, como ocurrió en el Congreso Internacional de Astronáutica (International Astronautical Congress 2024) celebrado en octubre, donde el equipo “Mat X Space” exhibió sus capacidades y recibió elogios de figuras relevantes del sector, incluida la NASA. Integrado por Laura Barajas, Jonathan Cruz, Maximiliano Flores, Iván Galaviz, Aurea Guzmán, Flavio Heredia, Gerardo Pérez, José Rodríguez, Omar Saldaña, Arlette Silva y Nadia Zenteno, este grupo de científicos jóvenes coloca a México en el mapa de la innovación espacial.
La AEM sostiene que el “MCB-1” evidencia la capacidad y talento de la ingeniería mexicana para desarrollar soluciones tecnológicas pioneras. Este experimento podría abrir camino hacia nuevas aplicaciones en la fabricación de materiales espaciales más avanzados y resistentes, fundamentales para la próxima generación de misiones espaciales.