Nadia Zenteno, de 28 años y primera mujer chihuahuense en llevar un proyecto al espacio en colaboración con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) y SpaceX, ha destacado por su iniciativa que podría transformar la industria aeronáutica.
En un emotivo agradecimiento, Zenteno reconoció el apoyo de la gobernadora Maru Campos, quien facilitó su asistencia al Kennedy Space Center para el lanzamiento de su innovador proyecto.
Tras el despegue y la llegada del experimento a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), Zenteno afirmó que estos logros son una muestra del avance de Chihuahua en los campos de la ciencia y la tecnología aeroespacial. Asimismo, elogió al Gobierno del Estado por su apoyo constante a los profesionales y jóvenes investigadores del sector.
El proyecto de Zenteno, desarrollado junto a su equipo MatXSpace, consiste en una aleación de materiales diseñada para adaptarse a las condiciones del espacio exterior. Si el experimento resulta exitoso tras seis meses de pruebas en el módulo de experimentos MISSE de la ISS, la aleación podría aplicarse en la construcción de satélites y otros elementos de infraestructura espacial, marcando un avance trascendental para la industria y la ciencia mexicana.
En un mensaje a través de un video, Nadia Zenteno alentó a las personas a luchar por sus sueños, destacando que con disciplina y determinación es posible superar cualquier obstáculo.
“Me siento muy contenta, con muchas oportunidades y espero poder seguir compartiendo mi historia con ustedes, con los jóvenes y todos los profesionales, para que puedan soñar igual que yo y puedan llegar incluso más lejos que yo”, expresó la científica.
El innovador experimento de la joven chihuahuense fue lanzado desde el icónico Kennedy Space Center, sede de la NASA, en un evento conjunto con SpaceX. Este proyecto, que se basa en una aleación de materiales adaptables a las condiciones extremas del espacio, será evaluado durante seis meses en la ISS.
Zenteno, originaria de Ciudad Juárez, ha trabajado arduamente con su equipo MatXSpace para desarrollar esta tecnología. De superar la fase de pruebas, este material podría revolucionar la construcción de satélites y otras estructuras en el espacio, representando un logro para toda la comunidad científica de México.