La Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) formuló la imputación en contra del exfuncionario municipal por presuntamente ordenar al grupo criminal local de ‘Los Ardillos’ el asesinato de Alejandro Arcos, en supuesta represalia por no aceptar la imposición de un funcionario.
El exencargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Chilpancingo, Guerrero, el capitán retirado Germán Reyes Reyes, permanecerá en prisión preventiva justificada por su presunta responsabilidad en el homicidio del exalcalde Alejandro Arcos Catalán.
Tras la audiencia de imputación celebrada en el Juzgado de Control y Enjuiciamiento Penal, misma que concluyó la mañana de este miércoles, una juez de control del Poder Judicial de Guerrero dictó como medida cautelar la prisión preventiva
La defensa de Germán Reyes solicitó ampliar el término constitucional de 144 horas para reunir pruebas y demostrar su inocencia, ya que el imputado se declaró no culpable, y en entrevista con medios locales, afirmó ser víctima de “un asunto político”.
Se espera que la audiencia para resolver la vinculación a proceso se llevará a cabo el próximo 18 de noviembre.
Según datos presentados por la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) en la audiencia, la causa de muerte de Arcos Catalán fue “una hemorragia masiva debido a una decapitación con un instrumento contundente”.
Sostuvo que el móvil del homicidio fue la negativa del exalcalde a aceptar la imposición de funcionarios en su gabinete, presuntamente a un titular de Obras Públicas ,seleccionado por la delincuencia organizada.
La Fiscalía expuso que presuntamente, el homicidio de Alejandro Arcos, ocurrió en un rancho de Quechultenango, por órdenes de Germán Reyes a integrantes del grupo criminal local “Los Ardillos“.
Durante la audiencia, la FGE presentó entrevistas con familiares de Alejandro Arcos, videos de cámaras de seguridad y un correo anónimo que recibió de un supuesto policía municipal, tras la detención del exencargado de la SSP de Chilpancingo.
El ministerio público también dio a conocer declaraciones de su principal testigo, Domitilo Cándido Pila, un comerciante que fue hallado muerto el 6 de noviembre, tras aportar información sobre este caso.
Sobre el testigo, la fiscalía guerrerense, dijo que el 27 de octubre pasado, afuera de la iglesia de Petaquillas, Domitilo Cándido fue asegurado por policías comunitarios quienes le exigieron 500 pesos para poder vender los raticidas que comerciaba.
Aparentemente, un hombre apodado “El Michoacano” y otros, se acercaron a los policías para alertarlos sobre la presencia de militares tras el asesinato del alcalde Alejandro Arcos, y se llevaron al comerciante por espacio de una hora, donde pudo escuchar que Germán Reyes había ordenado el homicidio.
Según esa narrativa, el comerciante fue liberado bajo amenaza de no decir nada, pero fue hallado sin vida, diez días después, en estado de descomposición.
La defensa del exencargado de seguridad del municipio, declaró que la medida de prisión preventiva justificada era “desproporcionada” ya que se demostró arraigo personal y profesional de Reyes Reyes, quien dijo, fue detenido en su lugar de trabajo y argumentó que no existía riesgo para las víctimas o testigos porque no ha tenido contacto con alguna de estas personas.