Un reciente estudio ha revelado que el núcleo interno de la Tierra no solo ha cambiado su rotación en los últimos años, sino que también está alterando su forma, un hallazgo que ha sido calificado como “casi ciencia ficción” por los expertos.
Investigadores analizaron datos sísmicos recopilados entre 1991 y 2023 y descubrieron que las ondas generadas por terremotos mostraban signos de deformación en la capa más profunda del planeta. Este fenómeno podría ofrecer nuevas pistas sobre la dinámica del núcleo y su impacto en el campo magnético terrestre, un escudo esencial para la vida en la superficie.
El núcleo interno, una esfera sólida de hierro y níquel que alcanza temperaturas de hasta 5,400 °C, ha sido objeto de múltiples estudios. Recientemente, científicos confirmaron que su rotación se ha ralentizado e incluso está girando en sentido contrario al de la Tierra. Ahora, la nueva investigación sugiere que su superficie también está cambiando de forma, lo que podría deberse a la presión ejercida por el núcleo externo, una capa de metal líquido en constante agitación.
Los expertos advierten que, aunque el proceso de transformación del núcleo interno tomará miles de millones de años, sus efectos a largo plazo podrían influir en el campo magnético de la Tierra. Sin embargo, antes de que este desaparezca por completo, el planeta podría enfrentar un destino aún más drástico con la expansión del Sol en el futuro.
Este descubrimiento no solo amplía nuestra comprensión de los procesos internos de la Tierra, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la evolución geológica y su impacto en el planeta.