Según los datos del único experimento de defensa planetaria, la mejor forma de desviar un asteroide es con múltiples impactos de poca energía.
Si ocurre el choque contra la Luna, será una oportunidad única
Es muy poco probable que la Luna reciba el impacto de un meteorito; no obstante, de presentarse el escenario, los astrónomos no se lo perderán. Sería la primera vez en la historia del monitoreo espacial que se registre un impacto significativo en el satélite natural. Con ello, se obtendrían datos de enorme valor sobre la formación de cráteres de la Luna y el comportamiento del terreno circundante.
En anteriores estudios, los expertos calcularon que el posible choque tampoco supondría un problema para la Tierra. Si bien el impacto provocaría un desprendimiento de material hacia el espacio, estos no caerían contra la superficie del planeta y tampoco se estrellarían con algunos satélites en órbita.
“Parte de nuestra motivación para seguir observando este asteroide en concreto es averiguar si esa probabilidad de impacto lunar va a subir o también va a bajar a cero. Un 2% de probabilidad de impacto significa un 98% de probabilidad de que no impacte”, Andrew Rivkin, autor principal del estudio y astrónomo planetario del laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins.
El equipo usará de nueva cuenta el JWST en mayo para modificar las posibilidades de impacto. Después de esto, el asteroide entrará en una ventana de “no visibilidad” y reaparecerá hasta 2028.
2024 YR4 se ha convertido en uno de los objetos espaciales cercanos más estudiados de los últimos tiempos. Su trayectoria y fechas de aproximación podrían ser aprovechadas para futuras misiones y ensayos relacionados con la defensa planetaria y la minería espacial.