Washington, D.C., 16 de mayo de 2025 – Un grupo de legisladores republicanos frenó este viernes el avance de un ambicioso proyecto de ley fiscal promovido por el expresidente Donald Trump, marcando una inesperada división dentro del Partido Republicano.
El llamado “Gran y Hermoso Proyecto de Ley” buscaba extender las exenciones fiscales aprobadas durante el primer mandato de Trump (2017–2021) e incluir nuevas rebajas impositivas. Sin embargo, en una votación clave del Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes, cinco republicanos del ala más conservadora se opusieron, superando el mínimo de tres votos necesarios para paralizar la iniciativa.
Uno de los principales motivos del rechazo fue el posible aumento del déficit federal. “Estamos emitiendo cheques que no podemos cobrar y nuestros hijos van a pagar las consecuencias”, advirtió el congresista Chip Roy, crítico del plan.
La propuesta contemplaba recortes a impuestos sobre propinas, horas extras y préstamos para automóviles fabricados en EE. UU., además de beneficios fiscales para familias con hijos y adultos mayores. Sin embargo, para financiar estas medidas, incluía restricciones a programas sociales como Medicaid, que atiende a unos 71 millones de personas de bajos recursos. Aunque Trump y el presidente de la Cámara, Mike Johnson, aseguraron que Medicaid no se vería afectado, varios legisladores expresaron preocupación por los efectos en sus distritos.
Uno de los puntos más polémicos del megaproyecto era un impuesto del 5 % a las remesas enviadas al extranjero, lo que provocó una inmediata reacción del gobierno de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, que calificó la medida como “discriminatoria” y una “injusticia” hacia los migrantes.
Trump, desde su red social Truth Social, pidió unidad en su partido: “Los republicanos DEBEN UNIRSE tras ‘EL GRAN Y HERMOSO PROYECTO DE LEY’”. El exmandatario también acusó a los legisladores rebeldes de “fanfarrones” y advirtió que la falta de acción podría derivar en un alza de impuestos del 65 %.
El presidente del Comité de Medios y Arbitrios, Jason Smith, estimó que el paquete fiscal rondaría los 3.9 billones de dólares, ligeramente por debajo del límite de 4.5 billones fijado por el partido.
Sin el aval del Comité de Presupuesto, el futuro del megaproyecto se encuentra en suspenso, y la meta de aprobarlo antes del 4 de julio –fecha simbólica en EE. UU.– queda cada vez más lejana.