Un asteroide recientemente descubierto, conocido como 2024 YR4, ha generado preocupación en la comunidad científica tras revelarse que existe una probabilidad creciente de que impacte contra la Luna en diciembre de 2032. Con un diámetro estimado de 60 metros, equivalente a un edificio de 10 pisos, el objeto fue inicialmente considerado un posible peligro para la Tierra.

El asteroide fue detectado por primera vez el 27 de diciembre de 2024 desde una sede del Minor Planet Center en Chile, como parte del proyecto ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System). En un inicio, los telescopios de la NASA le asignaron un nivel 3 en la Escala de Riesgo de Turín, lo que indicaba un encuentro cercano que requería seguimiento constante.

Aunque las primeras estimaciones sugerían una posible colisión con la Tierra en 2032, nuevos análisis descartaron esta amenaza directa para nuestro planeta. Sin embargo, las observaciones posteriores redirigieron la preocupación: existe una probabilidad del 3,8 % de que el asteroide impacte la Luna el 22 de diciembre de 2032, un aumento significativo respecto al 1,7 % calculado en febrero.

Expertos del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA (JPL) han actualizado esta cifra y continúan monitoreando la trayectoria del objeto. A pesar de la atención generada, la NASA hizo un llamado a la calma: hay un 96,2 % de posibilidades de que el impacto no ocurra, y en caso de que suceda, no alteraría la órbita lunar ni representaría un riesgo directo para la vida en la Tierra.

Aunque un posible impacto no tendría consecuencias catastróficas, la Luna desempeña un papel importante en fenómenos terrestres como las mareas, por lo que la comunidad científica mantiene una vigilancia activa sobre 2024 YR4 y otros objetos cercanos a la Tierra.