Una escena desgarradora quedó registrada la tarde del jueves 29 de mayo de 2025, cuando Érika Quiroz, una madre hondureña, fue detenida por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el estacionamiento de la Corte de Inmigración de San Antonio. Su hijo pequeño, visiblemente angustiado, intentó consolarla entre lágrimas mientras ella sufría un ataque de pánico durante su arresto.

“Tranquila… ¡mamá, tranquila! Aquí estoy yo”, se le escucha decir al menor en un video difundido por Univision 41. En las imágenes, se ve cómo Quiroz, con la respiración agitada y en estado de crisis emocional, repite entre sollozos: “No me quiero morir”, mientras es sujetada por dos agentes.

Según su abogada, Quiroz acudió voluntariamente a su audiencia migratoria en busca de regularizar su situación legal. No obstante, no se le permitió presentar su caso antes de ser arrestada. La detención, realizada en un espacio público y sin asistencia médica pese al colapso evidente de la mujer, ha desatado una ola de críticas.

Fue una reportera quien, al ver la falta de respuesta oficial, le ofreció agua mientras el menor trataba de calmarla, tendida en el pavimento.

Aumentan arrestos fuera de cortes

Desde el 21 de mayo, se ha reportado un incremento en los operativos de ICE en las afueras de cortes migratorias en San Antonio. Testigos y defensores aseguran que hasta 40 menores han sido afectados diariamente, al ser detenidos junto a sus padres. Estas acciones incluyen a personas en proceso de regularización que asisten voluntariamente a sus audiencias.

El caso de Érika no es único. Lennys Hernández, otra migrante afectada, relató que su padre fue arrestado de inmediato tras su audiencia, a pesar de contar con representación legal.

Críticas a ICE por prácticas y falta de sensibilidad

Organizaciones defensoras de derechos humanos han condenado estas acciones como violaciones al debido proceso y a los derechos de los niños migrantes. También han cuestionado la legalidad de arrestos ejecutados frente a menores o sin la debida atención médica, especialmente cuando los detenidos podrían ser objeto de expulsión expedita por no haber permanecido más de dos años en el país.

Hasta el momento, ICE no ha emitido un comunicado sobre el caso de Érika Quiroz ni sobre las múltiples denuncias por detenciones de familias fuera de cortes migratorias. No obstante, se espera una respuesta ante la creciente indignación pública.