La nave espacial Peregrine, en una misión histórica para retornar a la Luna y que lleva consigo tecnología mexicana, enfrenta problemas críticos después de haber sufrido una “pérdida crítica de propelente”, por lo que la empresa Astrobotic resaltó que solo le quedan 40 horas antes de quedarse sin combustible.
“El equipo ha actualizado sus estimaciones y actualmente esperamos quedarnos sin propelente en unas 40 horas a partir de ahora –una mejora con respecto a la estimación de anoche. El equipo continúa trabajando para encontrar maneras de extender la vida operacional de Peregrine”, informó la compañía.
La nave, que despegó a bordo del primer cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance desde la Estación Espacial de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida, estaba prevista para realizar un alunizaje histórico en la Luna el 23 de febrero. Sin embargo, un fallo en el sistema de propulsión ha causado una pérdida significativa de combustible, dejando a la nave con suficiente potencia para operar sus sistemas y realizar pruebas con la carga útil, pero sin la capacidad de realizar un alunizaje suave en la luna.
“Dada la fuga de propelente, lamentablemente, no hay posibilidad de un aterrizaje suave en la Luna”, reiteró Astrobotic.
La empresa encargada del proyecto descartó toda posibilidad de un aterrizaje suave en la luna
El objetivo actual es llevar a Peregrine lo más cerca posible de la Luna antes de que pierda la capacidad de mantener su posición orientada al sol y, por ende, su poder. Entre las 20 cargas útiles que lleva la nave a la superficie lunar se incluyen cinco para la NASA y, destacablemente, una serie de pequeños robots parte del proyecto Colmena de la UNAM, que representa la primera misión lunar de México. Este proyecto tiene como objetivo estudiar la superficie lunar y ayudar en la preparación de futuras misiones humanas al satélite natural.
A pesar de los desafíos, la misión Peregrine es un componente crítico del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, que busca contratar a empresas estadounidenses para entregar ciencia y tecnología a la luna. Este esfuerzo no solo allana el camino para futuras misiones lunares bajo el programa Artemis de la NASA, que tiene como objetivo enviar a la primera mujer y a la primera persona de color a la superficie lunar, sino que también aprovecha la innovación y el espíritu emprendedor que estas pequeñas y emergentes empresas aportan al campo de la exploración espacial.
Mientras la comunidad científica y los entusiastas del espacio mantienen la esperanza, este evento subraya los riesgos inherentes y las dificultades de las misiones lunares, recordándonos los fracasos de misiones anteriores como la de la India, Japón y la primera misión privada financiada en 2019 que también terminó en un aterrizaje fallido. A pesar de estos contratiempos, la NASA se mantiene comprometida con el modelo de servicio de entrega y con el apoyo a sus proveedores comerciales mientras navegan la ardua tarea de enviar ciencia y tecnología a la superficie lunar.Nave que lleva microrrobots de la UNAM a la luna se quedará sin combustible en 40 horas.
UNAM alista operación Colmena 2 tras fallo de nave
Después de darse a conocer que la nave Peregrine no podrá llegar a la luna, el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM señaló que solo 25% de los objetivos del Proyecto Colmena no podrán llevarse a cabo.
“Colmena ya tiene un nivel de éxito mayor al 50% y esperamos en las próximas horas y durante la madrugada realizar pruebas que pueden llevar a un 75% de éxito aunque no consigamos tener los datos científicos de operación sobre el regolito lunar”, informó el instituto.
Entre los objetivos conseguidos se destacó la construcción del proyecto, la validación experimental la certificación en tierra (en México y Estados Unidos), así como la supervivencia mecánica al lanzamiento.
“Colmena estaría así permitiendo el diseño eficiente de Colmena 2. Las tareas científicas que originalmente se tenían planeadas para Colmena, ahora las deberá realizar Colmena2″, concluyó.
