El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, ha denunciado este jueves que fue sometido a tortura durante su detención en la Embajada de México en Quito. Así lo afirmó durante su comparecencia en línea desde la cárcel La Roca durante la audiencia del recurso de ‘habeas corpus’ solicitado en su favor.
Por: Agencias
Quito, Ecuador; viernes, 12 de abril del 2024.- “Yo abro la puerta, me ponen las linternas en la cara y me apuntan con los fusiles. Estaba en pijama y pedí que me dejen coger mis medicinas”, inició su relato sobre los detalles de su detención, agregando que a la sede diplomática entraron entre 10 y 15 personas armadas. Glas afirmó que los uniformados que irrumpieron en la sede diplomática la noche del 5 de abril lo agredieron. “Me dieron puntapiés y rodillazos, me pisaron el cuello”, dijo.
“No bastó más para que me tiraran contra la pared, me golpearan la cabeza contra la pared y comenzasen a darme puntapiés y rodillazos en las caderas”, dijo, agregando que se le “tiraron encima”, le “pisaron el cuello” y le “patearon las costillas”.
“Me esposaron y estaba colgado con las manos hacia atrás, en una clara posición de tortura”, declaró, agregando que, para sacarlo de la embajada, los uniformados lo cargaron “como trofeo de guerra, como que fuera una vaca”, recoge EFE.
Glas agregó que los agentes también usaron la fuerza contra el diplomático mexicano Roberto Canseco, que trató de impedir su entrada a la embajada y la captura de Glas. El exvicepresidente reafirmó su inocencia frente a los cargos y sus dos sentencias previas. Pidió ser devuelto a la sede diplomática, donde había sido acogido como asilado, además de solicitar un salvoconducto.
Además, el exvicepresidente relató que un miembro del equipo de asalto, vestido completamente de negro y autoidentificado como el líder, le torció un dedo intencionalmente diciéndole que lo hacía para que le recordara. “Luego colocaron el pulgar en su lugar, no sé cómo hicieron eso”, añadió.
Tortura “en vivo y en directo”
Entre otras cosas, Glas denunció que su tortura fue grabada y transmitida “en vivo y en directo”.
“¿Quién habrá estado en el otro lado? [Quizá] el comandante de la Policía, seguramente con el brindis, o quizá el presidente. Hasta que eso se demuestre prefiero pensar que es mentira, porque me avergüenza como ecuatoriano”, lamentó.
Fuerzas del orden niegan tortura a Glas
Por su parte, los abogados de la Policía y de las Fuerzas Armadas negaron que Glas fuera torturado durante su detención y pidieron que se revisen los certificados médicos del exvicepresidente.
En cuanto a las acusaciones contra los uniformados por agarrar a Glas por las manos y pies, como se vio en videos, la Policía aseveró que esto se apega al Código Orgánico del Uso de la Fuerza. “Cuando las personas que son intervenidas presentan una resistencia a la actuación policial, entonces la Policía tiene que actuar con base en esta resistencia. Eso no quiere decir que se haya torturado o que se hayan realizado tratos crueles o denigrantes”, afirmó el cuerpo.
Mientras, las Fuerzas Armadas aseguraron que el día de los hechos realizaron un operativo de control de armas en el exterior de la Embajada y, posteriormente, custodiaron a Glas en el camino a la Unidad de Flagrancia.
¿Retorno de Glas a la embajada?
Andrés Villegas, representante legal de Francisco Hidalgo quien presentó el pedido de ‘habeas corpus’, exigió que se anule el arresto de Jorge Glas argumentando que fue indebido. Solicitó como compensación el regreso de Glas a la Embajada de México en Quito y exigió la presentación del documento que, de acuerdo con el jefe de la Policía Nacional, autorizaba al presidente Daniel Noboa ordenar la detención de Glas.
A su vez, Hidalgo argumentó que la detención de Jorge Glas fue arbitraria, ilegal e ilegítima, constituyendo una violación al derecho internacional y a los derechos humanos del exvicepresidente. Villegas mencionó, recordando que México compartió grabaciones de la intervención en la embajada, que se puede ver cómo los uniformados lo “agarraron” a Glas “de pies y manos”.
La audiencia se lleva a cabo de manera mixta, presencial y telemática. El exvicepresidente, que ahora se encuentra recluido en la cárcel de máxima seguridad ‘La Roca’ de Guayaquil, provincia de Guayas, estuvo presente de forma virtual.
En la demanda se señala que la irrupción de la fuerza pública en la embajada no respetó los derechos humanos del exvicepresidente (2013-2018) y que se atropelló el derecho internacional vulnerando una sede diplomática, según lo establecido en la Convención de Ginebra.
También alega que se violó el derecho de asilo contemplado en el punto 7 del artículo 22 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.