Luego de presenciar y ser del conocimiento de los pobladores de Camichín de Jauja y del dominio público de las supuestas ilegales y arbitrarias detenciones de personas residentes de dicha población, de gente trabajadora y decente, se destapan las irregularidades y la presunta fabricación de delitos por parte de la fiscalía del estado

Por: Redacción

Tepic, Nayarit; miércoles, 27 de noviembre del 2024.- Hoy se destapa la cloaca que encierra la fiscalía general del Estado de Nayarit; como versa el dicho, nada queda oculto, todo sale a la luz… y así fue. El pasado 18 de noviembre, durante una inofensiva pelea de gallos celebrada tradicionalmente en Camichín de Jauja, tres personas perdieron la vida luego que se desatara una balacera. 

La tragedia, venía con secuela… los habitantes de Camichín, no solo tuvieron que vivir el peor susto de sus vidas, sino el infierno posterior que deja la injusticia. 

La injusticia mucha de las veces viene como efecto secundario ante la necesidad de demostrar eficiencia y pone en evidencia las carencias más evidentes. 

Alguien decidió, sabrá Dios quién; que era buena idea dejar ir a los organizadores de las peleas ilegales o a los presuntos sujetos del crimen organizado que balearon el sitio y de un momento a otro, la misma “autoridad” enfrentó y apunto sus dedos acusadores hacia los honestos ciudadanos. 

Cristian Adolfo Martínez Zavala, Carlos Enrique Zavala y J. Natividad Ramírez Contreras son, según la opinión generalizada, gente decente. 

Hoy, con ésta terrible decisión, se sabe de qué pie cojea la fiscalía general de Nayarit, y, por otro lado, quienes realmente gozan del apoyo popular que recibieron durante su detención. 

Trascendió que después de varios días en donde la angustia invadía a familiares de los detenidos, Senadores, y otros líderes políticos le entraron a apoyar a los inocentes ciudadanos, inmediatamente el Gobernador del Estado al escuchar el eco que resonó, solicitó contundencia a la Fiscalía y claridad en la toma de sus decisiones. 

Para ese momento, la Fiscalía ya era señalada en redes sociales por inventar delitos a diestra y siniestra. 

Según el relato de un periodista, estuvo circulando un video y un documento que, revela, cómo fue la sucia fabricación que hizo la fiscalía general ante éste caso. 

A continuación, les compartimos un extracto del fragmento del Reporte de Hechos NAY/TEP/III/RH/18302/2024. 

Página 6 del informe, se lee:

“Siendo las 11:08 horas del lunes 18 de noviembre de 2024, realizamos un recorrido de inspección y vigilancia… observamos a una persona del sexo masculino, de aproximadamente 45-50 años, quien, en una actitud completamente sospechosa, escupió a un niño de 8 años. Al ser confrontado, este sujeto, identificado como Cristian Adolfo Martínez Zavala, originario de Camichín de Jauja, comenzó a agredirnos verbalmente… Y luego, como cualquier ciudadano modelo, intentó sobornarnos con $2,000…”

¿El video que acompaña este artículo es un directo tiro de gracia para la versión oficial de la Fiscalía, que nos orilla a preguntarnos cómo es que Petronilo Díaz Ponce por “mera” vergüenza no ha renunciado? Tuvo que salir el mismo Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero con un acto de valentía rectificó el camino e hizo justicia donde debía.  

Y es que el artículo de opinión de Raymundo Riva Palacio en El Financiero, destapó la fábrica de sueños de Petronilo y Compañía. 

En conclusión, los nayaritas debemos entender que aquí nadie está a salvo. Cualquier persona puede ser víctima de una detención fabricada, siempre que se atreva a incomodar al régimen o a poner en peligro sus jugosos intereses económicos.

Al final del día, lo que queda claro es que, en Nayarit, la justicia se adapta a las necesidades del momento. Si alguien es incómodo, se le inventan cargos. Si alguien incomoda al poder, basta con darle un giro a la realidad para convertirlo en culpable, sin importar lo que diga la evidencia. La Fiscalía ha demostrado, una vez más, que la verdad es un lujo que no pueden permitirse, y la justicia, una opción que prefieren obviar.

Lo más irónico de todo es que se actuó en corregir el rumbo, por la presión mediática y la movilización popular. 

Los ciudadanos de Camichín, con su valentía y su apoyo incondicional a sus autoridades, han conseguido lo que el sistema nunca quiso: que los poderosos piensen dos veces antes de aplastar a los inocentes con el peso de la mentira.

Pero eso no cambia el hecho de que, la verdad tiene fecha de caducidad y la justicia sigue siendo un producto en oferta, al alcance solo de aquellos que saben cómo jugar el juego. A los nayaritas nos toca entender que, si no estamos atentos, cualquiera de nosotros podría ser el próximo blanco de una justicia fabricada a la medida de intereses ajenos a la ley.