La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que se investigará por qué no se resguardó el rancho en Teuchitlán donde se encontraron restos humanos en Jalisco

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dijo hoy 10 de marzo de 2025 que el hallazgo de hornos clandestinos con restos humanos en la localidad de La Estanzuela, en Teuchitlán, Jalisco, podría ser atraído por la Fiscalía General de la República (FGR). 

  • El 7 de marzo de 2025 el grupo Guerreros Buscadores de Jalisco informó del hallazgo de hornos clandestinos dentro de un rancho en Teuchitlán
  • En septiembre de 2024, el rancho en Teuchitlán fue asegurado la Guardia Nacional, pues se presumió que era utilizado por el crimen organizado para adiestrar y reclutar personas

Sheinbaum no descarta que FGR atraiga el caso
Durante su conferencia de prensa de este lunes en Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que se investigará por qué el inmueble no estaba resguardado y señaló que la FGR podría atraer la investigación.

Obviamente es terrible. Ahora, ¿qué corresponde al gabinete de seguridad, a las fiscalías, a los tribunales? Investigar, en particular en este caso que se había hecho un, no sé si cateo, ¿por qué después no resguardaron el lugar?

La mandataria federal insistió en que “hay que investigar qué pasó”, pero reconoció que el gobernador de Jalisco, Jesús Pablo Lemus Navarro, “está en contacto con el secretario de seguridad (Omar García Harfuch) y con la Fiscalía General si es necesario atraer el caso”.

El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco informó el 7 de marzo del hallazgo de 400 pares de zapatos en el rancho en La Estanzuela, en Teuchitlán, Jalisco, por lo que consideró que alrededor de 200 personas pudieron haber muerto en la zona donde encontraron los hornos clandestinos.

La Estanzuela, en Teuchitlán, se ubica poco más de 1 hora de distancia de la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco.

El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco cuestionó por qué las personas que habían encontrado la zona no dieron seguimiento al caso, pues cuando llegaron la semana pasada al rancho en Teuchitlán “los sellos ni candados ya no estaban y dejaron la puerta abierta”.