Esta semana se hizo viral la emotiva historia de Soñador, un perro que fue víctima de maltrato animal en su forma más cruel: el abandono. Por más de 10 años, el lomito vivió hacinado en la azotea de una casa ubicada en la colonia CTM Atzacoalco, en la Alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México, en condiciones completamente insalubres y deplorables.
El rescate fue posible gracias a la organización de protección animal Seres Libres, la cual documentó en video el dramático estado en que encontraron al perrito. “Lo llamamos Soñador porque sabíamos que desde esa azotea soñaba con bajar, conocer el mundo y sentir amor”, relataron las activistas.
Una vez rescatado, Soñador fue trasladado al Hospital Veterinario Durango, ubicado en la colonia Roma Norte, donde los especialistas no podían creer el estado en que se encontraba: su pelaje extremadamente largo y enmarañado ocultaba piedras y tierra enredadas, lo que dificultaba seriamente su movilidad.
En el hospital, el perrito fue pesado con un total de 12 kilos, pero tras ser aseado y rapado, perdió 5 kilos solo de pelo y suciedad, quedando con un peso de 7 kilos. El cambio físico fue tal que, según quienes lo atendieron, parecía sonreír tras sentirse más ligero.
La situación médica de Soñador sigue siendo delicada. Padece una grave infección dental, problemas respiratorios por la humedad acumulada en su pelaje, deshidratación y las secuelas propias de su avanzada edad. Actualmente permanece hospitalizado y bajo observación.
Después del corte de pelo, Soñador dio un pequeño paseo que disfrutó como nunca antes, un primer paso hacia una nueva vida lejos del sufrimiento que por años soportó.
El caso ha conmovido profundamente en redes sociales, donde miles de personas han reaccionado con mensajes como:
- “Esa carita refleja un agradecimiento y felicidad.”
- “¡Aaaaaaa quiero llorar!”
- “Está hermoso ese chamaco.”
- “Gracias por salvar tantas vidas y no mirar a otro lado.”
Seres Libres ha solicitado apoyo económico para poder cubrir los gastos de la rehabilitación de Soñador, quien ahora espera por una segunda oportunidad para vivir con dignidad, amor y libertad.
