Aunque muchas personas creen que en los días nublados no hay riesgo por exposición solar, especialistas advierten que la radiación ultravioleta (UV) sigue presente y puede causar daños en la salud, incluso sin la presencia directa del sol.
¿Qué es la radiación UV?
La radiación ultravioleta es una forma de energía emitida por el sol y por fuentes artificiales como las camas bronceadoras. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., se clasifica en tres tipos:
- UVA: Es la que más llega a la Tierra y penetra profundamente en la piel.
- UVB: Llega en menor proporción, pero también puede causar daño.
- UVC: No llega a la superficie terrestre gracias a la capa de ozono.
¿Los días nublados protegen de la radiación?
Expertos explican que aunque haya nubes, los rayos UVA y parte de los UVB atraviesan la atmósfera y las nubes. La capa de ozono bloquea el 100% de los rayos UVC y el 90% de los UVB, pero la radiación UVA sigue pasando sin obstáculos, incluso en días nublados.
Además, el daño que provoca la radiación UV en la piel es acumulativo e imperceptible a corto plazo, lo que significa que con el tiempo puede derivar en afecciones serias, aunque no se note de inmediato.
Riesgos para la salud por exposición prolongada
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, los principales daños por exposición prolongada a la radiación UV incluyen:
- Quemaduras solares y dermatitis hipocromiante (manchas blancas con escamas).
- Manchas marrones, especialmente en el rostro.
- Queilitis (resequedad y grietas en los labios).
- Mayor riesgo de cáncer de piel.
- Problemas oculares como conjuntivitis, enrojecimiento, lagrimeo y picazón.
¿Qué recomienda la comunidad médica?
La doctora Judith Domínguez, de la Facultad de Medicina, enfatiza que incluso una mínima exposición diaria al sol puede tener efectos acumulativos en la piel, especialmente en el rostro, y esto ocurre independientemente del tipo de piel o si el día está soleado o nublado.
Conclusión: Aunque el cielo esté cubierto, los rayos UV siguen presentes y pueden afectar la salud. El uso de protector solar, ropa adecuada y gafas oscuras no debe limitarse a días soleados: la protección debe ser diaria y constante.