Las ventas de Coca-Cola y otras marcas líderes han disminuido en los últimos meses, y ejecutivos de estas compañías atribuyen parte del descenso al temor de los consumidores hispanos a las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que ha provocado un cambio en sus hábitos de consumo.

Por: Agencias

Washington, Distrito de Columbia; sàbado, 14 de junio del 2025.- Coca-Cola reportó una caída del 3% en su volumen de ventas en América del Norte durante el primer trimestre de 2025. Según James Quincey, director ejecutivo de la compañía, la merma está relacionada con una pérdida de confianza entre los consumidores, especialmente dentro de la comunidad hispana, un grupo clave que representa más de 64 millones de personas y un poder adquisitivo estimado en 2.1 billones de dólares en Estados Unidos.

“El volumen se vio afectado por un debilitamiento de la confianza del consumidor, en especial entre los consumidores hispanos”, señaló Quincey durante una conferencia sobre resultados financieros el pasado 30 de abril. También mencionó que esta tendencia ha tenido efectos en el mercado mexicano, particularmente en la frontera, donde existe una fuerte conexión con el mercado estadounidense.

La situación no es exclusiva de Coca-Cola. Jim Sabia, presidente de Constellation Brands —empresa dueña de las cervezas Modelo y Corona—, indicó que las ventas de Modelo también han registrado una leve baja. “Hay temor a las redadas del ICE… están yendo menos a restaurantes y reduciendo sus actividades sociales”, explicó Sabia en el Goldman Sachs Global Staples Forum.

Una encuesta reciente citada por The Wall Street Journal reveló que el 75% de los consumidores hispanos han reducido sus salidas a restaurantes y eventos sociales donde se consume cerveza, motivados por preocupaciones sobre inmigración, redadas y el impacto de las políticas comerciales del presidente Donald Trump.

Incluso el comercio minorista ha sentido el golpe. JD Sports, empresa matriz de las tiendas Shoe Palace, reportó una caída significativa en el flujo de clientes, en gran parte latinos. Regis Schultz, su director ejecutivo, aseguró que ve “definitivamente” una relación entre la política migratoria y la baja en ventas.

Coca-Cola también ha tenido que enfrentar rumores falsos que afirmaban que la empresa había despedido y denunciado a empleados latinos ante las autoridades migratorias. La información provocó llamados a un boicot por parte de consumidores hispanos. “Estamos muy enfocados en recuperarnos de ello”, afirmó Quincey, quien desmintió categóricamente dichas acusaciones.