China dio un nuevo paso en la carrera espacial con el exitoso lanzamiento de la sonda Tianwen-2, que tiene como objetivo recolectar muestras del asteroide 2016HO3 y explorar el cometa 311P del cinturón principal. La misión, que durará una década, promete “descubrimientos revolucionarios” y ampliar el conocimiento humano sobre el universo, según la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA).
La nave fue lanzada en la madrugada del jueves desde el sur de China a bordo del cohete Long March 3-B. Se espera que las muestras del asteroide regresen a la Tierra dentro de aproximadamente dos años. Estas muestras podrían ofrecer pistas clave sobre la formación de la Tierra y el origen del agua, gracias a la órbita relativamente estable de los asteroides seleccionados.
El director de la CNSA, Shan Zhongde, destacó que la Tianwen-2 representa un “paso significativo en la nueva aventura de China en la exploración interplanetaria”. La misión forma parte de una estrategia a largo plazo del país para afianzar su presencia en el espacio y realizar contribuciones significativas al conocimiento científico global.
China ya ha demostrado su capacidad en este campo con la recolección de muestras del lado oculto de la Luna, una hazaña histórica que pocos países han logrado. Actualmente, también opera la estación espacial Tiangong (“Palacio Celestial”), un laboratorio orbital tripulado por tres astronautas y construido íntegramente por China tras ser excluida de la Estación Espacial Internacional por restricciones impuestas por Estados Unidos.
A pesar de su apertura a la cooperación internacional, China enfrenta obstáculos legales para colaborar directamente con la NASA, debido a una ley estadounidense que prohíbe la cooperación bilateral con el programa espacial chino.
Desde que en 2003 se convirtió en el tercer país en enviar por su cuenta a una persona al espacio, el programa espacial chino, controlado por el Ejército Popular de Liberación, ha crecido a pasos agigantados. Entre sus logros destacan el aterrizaje de un rover en Marte y otro en el lado oculto de la Luna. Su ambicioso objetivo actual: llevar a un astronauta chino a la Luna antes de 2030.