Pocas palabras generan tanto temor como “cáncer”. No es para menos: según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), esta enfermedad cobra más de 10 millones de vidas al año en todo el mundo. Pero, ¿sabemos realmente qué es el cáncer, por qué se origina, y qué lo provoca?
¿Qué es el cáncer?
El cáncer es una enfermedad que ocurre cuando las células del cuerpo pierden la capacidad de morir de manera natural. En condiciones normales, las células nacen, se desarrollan, cumplen su función y luego mueren para dar paso a otras nuevas. Sin embargo, en el cáncer, estas células continúan multiplicándose sin control y pueden invadir otras partes del cuerpo.
Como dijo una enfermera al dramaturgo Harold Pinter, quien fue diagnosticado con cáncer de esófago en 2001: “Las células del cáncer son aquellas a las que se les olvidó cómo morir.”
¿Qué lo causa: genética o ambiente?
El cáncer tiene un origen genético, pero su desarrollo puede estar influido tanto por factores hereditarios como ambientales. Existen tres formas principales en que se puede alterar el ADN y provocar cáncer:
- Errores en la multiplicación celular, donde las células no leen correctamente el ADN.
- Daños externos al ADN provocados por sustancias como el tabaco, alcohol o rayos UV.
- Mutaciones heredadas directamente de los padres.
Esto significa que incluso quienes no tienen antecedentes familiares pueden desarrollar cáncer debido a factores externos, como una mala alimentación, exposición a contaminantes o tabaquismo.
Tumor benigno vs. maligno
Cuando las células crecen sin control pueden formar tumores. Si este crecimiento se mantiene limitado y no invade tejidos cercanos, se trata de un tumor benigno. En cambio, cuando el tumor se propaga a otras partes del cuerpo, se le llama maligno. Este último es el que conocemos como cáncer.
¿En qué se diferencian las células normales de las cancerígenas?
Las células cancerosas presentan varias características que las distinguen de las normales:
- No mueren cuando deberían.
- Se ocultan del sistema inmune.
- Invaden tejidos cercanos.
- Desvían vasos sanguíneos para alimentarse.
¿Es el cáncer un mal moderno?
Aunque suele pensarse que el cáncer es una enfermedad de tiempos recientes, existen evidencias de que ha estado presente en la humanidad desde tiempos antiguos. Su nombre proviene del griego karkinos, por la forma de cangrejo que tienen algunos tumores. Incluso se han hallado rastros de cáncer en momias egipcias y fósiles de dinosaurios.
¿Qué papel juega la inflamación?
Hoy se sabe que la inflamación crónica puede ser un factor clave en el desarrollo del cáncer. Esta ocurre cuando el sistema inmune permanece activo durante mucho tiempo, lo cual puede dañar el ADN de las células. La inflamación prolongada puede deberse a infecciones persistentes, enfermedades autoinmunes o incluso a condiciones como la obesidad.
Conclusión
El cáncer es una enfermedad compleja que puede surgir por múltiples causas, desde errores genéticos hasta hábitos de vida. Conocer sus mecanismos es el primer paso para entenderla y, en muchos casos, prevenirla. Cambiar nuestros hábitos, evitar sustancias cancerígenas y acudir a revisiones médicas son formas esenciales de reducir el riesgo.