El avance de la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad en el entorno laboral actual. México ha destacado en este proceso de adaptación, posicionándose como el país con mayor crecimiento en aprendizaje de IA generativa en toda América Latina.

De acuerdo con el Global Skills Report – Latin America, publicado por la plataforma educativa Coursera, la demanda de cursos sobre IA generativa en México creció un 365% durante el último año. Esta cifra supera ampliamente el promedio global (195%) y el crecimiento registrado en Estados Unidos (135%).

El informe también revela que el 84% de los empleadores mexicanos otorgan primas salariales a quienes cuentan con credenciales en tecnologías de IA, y el 94% de las empresas da preferencia a candidatos con conocimientos en estas herramientas durante sus procesos de contratación.

Además, el 83% de las organizaciones en el país ya está invirtiendo en el reentrenamiento de su personal para cubrir vacantes relacionadas con inteligencia artificial, especialmente en roles como científicos y analistas de datos, cuya demanda crece a una tasa anual del 47%.

Más allá de la tecnología: habilidades blandas y seguridad digital

El interés no se limita a las competencias tecnológicas. Habilidades como el pensamiento crítico también han ganado terreno, con un aumento del 59% en inscripciones a cursos relacionados. La ciberseguridad se posiciona como otra área clave, con un 94% de interés por parte de los trabajadores.

La educación en línea ha sido fundamental en esta transformación. Según Coursera, el 48% de los usuarios mexicanos accede a los cursos desde dispositivos móviles, y la edad promedio de los estudiantes es de 35 años.

Habilidades más valoradas en México:

  • Inteligencia artificial y aprendizaje automático
  • Atención al cliente
  • Pensamiento creativo
  • Autoconciencia

El creciente interés por el aprendizaje en inteligencia artificial no solo refleja una adaptación tecnológica, sino una visión colectiva orientada al futuro. En un entorno laboral en constante cambio, quienes apuestan por el desarrollo continuo fortalecen su competitividad y contribuyen a construir una sociedad más innovadora, equitativa y resiliente.