Washington, 28 de mayo de 2025 – El Gobierno de Estados Unidos anunció oficialmente que ya no recomienda la vacuna contra la COVID-19 para niños sanos ni mujeres embarazadas. La decisión fue confirmada por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., quien aseguró que la medida representa “una cuestión de sentido común”.
“Estoy muy satisfecho de anunciar que, a partir de hoy, la vacuna contra el coronavirus para niños sanos y mujeres embarazadas sanas ha sido retirada del calendario de vacunación recomendado por los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades)”, expresó Kennedy en un video publicado en la red social X.
Kennedy criticó a la anterior administración de Joe Biden (2021-2025) por promover dosis de refuerzo en menores sin contar con suficientes datos clínicos que respaldaran esa estrategia.
El anuncio no ha estado exento de controversia, debido al historial del actual secretario, conocido por sus posturas críticas hacia las vacunas. Aunque ha negado públicamente ser antivacunas, su nombramiento generó polémica y preocupación en sectores médicos y científicos.
Recientemente, el Departamento de Salud bajo su dirección también anunció su intención de desarrollar una “vacuna universal” basada en virus desactivados, un método tradicional que contrasta con las tecnologías de última generación empleadas durante la pandemia. Esta iniciativa, liderada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH), busca reemplazar el programa NextGen —impulsado por la administración Biden con una inversión estimada de 5.000 millones de dólares—, al que la nueva administración ha calificado de “despilfarro”.
El cambio marca un giro significativo en la política de salud pública de EE. UU. respecto al manejo de la vacunación contra la COVID-19, en medio de un nuevo enfoque que prioriza métodos considerados más convencionales.